Por supuesto que a todos nos pone en alerta un virus que tiene un potencial destructivo tan alto… sin embargo yo me pregunto ¿y qué pasa con esos virus que tienen el potencial de retrasar los proyectos o eliminar la posibilidad de desarrollo de un negocio que genere mejoras y oportunidades? ¿A quién le preocupan los virus mentales de los que somos presa todos los días? … Esos virus que se contagian en las conversaciones más íntimas, al lado de un cafecito o un almuerzo de trabajo, en el pasillo de una oficina, en un mensajito de texto a alguien que consideramos que nos comprende íntimamente, que conoce nuestra realidad y con quien conversamos con total vulnerabilidad y exposición de nuestras más legitimas preocupaciones laborales.
Más grave que el coronavirus, es un virus que no parece virus, que más parece el consejo de un amigo, un familiar o alguien cercano, es ese pensamiento que es como un bichito al que le das vueltas y vueltas y con cada idea te das más argumentos que te llevan a la parálisis creativa, eliminación de proyectos o a la desvaloración personal y confusión.
Más grave que un virus biológico es pensar que en países donde nos falta tanto desarrollo y tenemos tanto por solucionar no hay oportunidades.
Más grave es pensar que no hay ni un solo talento de todos sus talentos del cual usted no pueda servirse para avanzar.
Hoy en día, las metodologías ágiles nos hablan de los puntos de dolor en el viaje del cliente (o pain points en el customer journey) o a los vacíos en el mercado.
¿Qué es lo que le falta al cliente? ¿Cuál es esa necesidad del mercado que aún nadie está supliendo? ¿Cuál es ese talento en particular que usted tiene que puede ser de especial utilidad a otro?
Como cualquier vacuna, se necesita un poco del virus para construir la defensa, tener algo de contacto con el virus le permite encontrar las oportunidades a través de esos vacíos…
Para fortalecer sus defensas lo mejor que puede hacer es juntarse con personas que puedan apoyar la puesta en marcha de sus proyectos, no me refiero a quienes aplaudan su iniciativa, sino a aquellas personas con las que pueda generar alianzas y transitar por vías más eficientes hacia concretar sus metas.
Cuando alguien le diga cosas como: “Es que la calle esta dura”, “ahora no es un buen momento para invertir”, “si quiere hacer eso… espere al otro gobierno” y muchas otras cosas que seguramente ya habrá escuchado, en su interior piense, “esta persona me está hablando desde su propia percepción y experiencia, desde sus dificultades y probablemente desde lo que ha creído de otros”.
Tome el control de sus objetivos y forje su propio camino de acuerdo con las soluciones que proponga con la aplicación y el desarrollo de su propia visión y talento.
Fuente: http://www.elperuano.pe/noticia-tan-grave-como-coronavirus-90731.aspx