Durante los últimos diez años, trabajando con profesionales en el desarrollo de sus habilidades blandas, encuentro que uno de los retos más grandes de los líderes en las organizaciones es la necesidad de dar resultados a través de otros. Esta meta parece fácil, pero en realidad es necesario trabajar con el equipo en dos aspectos.
Uno es la orientación a la tarea y las funciones específicas del trabajo y el otro es el relacionamiento entre compañeros, responsabilidad, capacidad de aprendizaje, resiliencia, entre otras habilidades blandas.
La mayoría de los líderes esperan que la gente llegue al trabajo formada; es decir, el ser humano perfecto con las habilidades blandas y duras alineadas a la empresa. Esto es difícilmente posible, si bien hay personas que son más idóneas para un cargo, los seres humanos necesitamos un proceso de adaptación y aprendizaje de acuerdo con la cultura especifica de la empresa.
Sin duda, en esta emergencia nacional por la pandemia del coronavirus el presidente Vizcarra tiene una muy buena estrategia de comunicación; sin embargo, lo que está detrás de sus palabras es de mayor valor, ¿cómo le está poniendo orden a una sociedad en la que reina la informalidad?, ¿cómo logra que cada vez más peruanos tengan más conciencia y disciplina social? y, sobre todo, ¿cómo está haciendo para que juntos logremos la meta?
1. La norma clara. Las normas les dan forma a las relaciones, empresas o a la sociedad. Antes del 15 de marzo, cuando el presidente pidió a la gente que se quedara en casa, efectivamente disminuyó la cantidad de personas en la calle, pero no al nivel esperado. Desde que dispuso la restricción con claridad, todos nos dimos cuenta de que era en serio (si el límite impuesto por la norma sirve a la ética, no podemos tener miedo a ponerla).
2. Si la norma no se cumple hay consecuencias. Si, al poner una norma, no hay una consecuencia positiva y negativa, la norma misma no tiene sentido; aún hay personas que están viendo como “le sacan la vuelta a la norma”, pero el apoyo eficiente de las autoridades en tomar las medidas hace que quienes estemos cumpliendo nos sintamos más comprometidos.
3. Da feedback. En cada transmisión en vivo, el presidente informa en cifras, explica el efecto del no cumplimiento, agradece a las personas que están cumpliendo, aprovecha para dar un mensaje humano, habla sobre la familia, solidaridad y todos aquellos valores alineados a la meta.
4. Se expresa con respeto, sin lisuras, sin minimizar los problemas de algunos, inclusive dispone una desvinculación laboral, dándole las gracias al colaborador por su gestión.
5. No hay culpables, sí responsables, toma acción con flexibilidad, recalca que todo es mejorable, sin ocultar información ni errores y comparte los aprendizajes y mejoras.
6. Aunque para todos es claro que las decisiones las toma él, responsabiliza a las personas de lograr la meta y se suma a la cooperación como uno más.
¿Cuál de estas estrategias puedes implementar en tu liderazgo?
Fuente: https://elperuano.pe/noticia-liderazgo-tiempos-del-coronavirus-94186.aspx